La tierra tiene un problema de plásticos, y no muchas opciones buenas para resolverlo. El plástico está en todos lados: comida, artículos de aseo, y productos de limpieza vienen empaquetados en él; nuestros cepillos de dientes, juguetes para niños y tapas desechables del café están hechas de esto. Es imposible de evitar. Y sin embargo, no pensamos frecuentemente en el hecho de que estos artículos seguirán existiendo cerca de cien años en el futuro.
Así es, tu último cepillo, el que tiraste a la basura un par de meses atrás y nunca volviste a pensar en él, seguirá descomponiendose lentamente en un basurero en 100 años. Aplica ese mismo pensamiento a todo el plástico en tu hogar, después a todo el plástico en el mundo, y ... es mucho.
Parte del porqué el plástico es tan útli es porque es durable. La mala noticia es que es realmente difícil deshacerse de él. Un equipo de científicos de la Universidad de Texas en Austin están trabajando en una herramienta que podría ayudar: una enzima que puede descomponer plásticos en solo una semana, eso es, plásticos que de otra forma tardarían siglos en degradarse completamente.
El Tereftalato de Polietileno, mejor conocido como PET (Polyethylene Terephthalate), es un plástico claro, fuerte y ligero; también es el nombre químico del poliester. El PET es utilizado comunmente en empaque de comida y bebida (estaba definitivamente en la última botella de agua que bebiste). Como tal, este tipo de plástico representa el 12 por ciento de todos el desecho plástico del mundo, de acuerdo al artículo que el equipo publicó en Nature.
"Una cosa que podemos hacer es descomponerlo en sus monómeros iniciales," Hal Alper, un autor del artículo, dijo a Motherboard. "Y es eso lo que la enzima hace. Y una vez que tienes el monómero original, es como si hicieras plástico fresco desde el principio, con el beneficio de que no necesitas usar recursos de petróleo adicionales."
Regresando un poco, un monómero es una molécula que se une a otras moléculas para formar un polímero de cadena-a repetitivo. La despolimerización es el proceso contrario: descomponer un polímero de nuevo a sus componentes moleculares originales. Estos componentes pueden ser reutilizados para hacer... nuevo plástico.
Suena un poco contradictorio; ¿no estamos tratando de hacer menos plástico?. Hasta que encontremos reemplazos aceptables, desafortunadamente, hacer menos no es una opción viable, porque las personas aún necesitan comprar detergente, jugo y shampoo. Pero el método de despolimerización del equipo de la Universidad de Texas es esencialmente una forma mas pura de reciclado, y una real forma de reciclado, ya que solo una fracción de lo arrojado en el cesto de reciclaje con las flechas en él termina siendo reciclado.
Enzimas que descomponen plástico pueden ser encontradas en bacterias en la naturaleza, pero solo hacen su trabajo come-plástico en temperaturas y ambientes de pH altamente específicos. El equipo de la UT entrenó a un algoritmo de machine learning para predecir las posiciones de los aminoácidos en estructuras de proteína, y probó diferentes secuencias para encontrar la que funcionara a diferentes temperaturas y pHs.
El equipo apodo a la enzima resultante FAST-PETase que viene de "functional, active, stable, and tolerant (funcional, activo, estable y tolerante) PETase". Es capaz de descomponer 51 variedades diferentes de plástico en condiciones de temperatura y pH no específicos, y completar el degradado tomó menos de ocho días en todo el estudio.
El siguiente paso es idear como escalar el proceso de modo eficiente y asequible.
De forma similar a la crisis climática -y esto es gran parte de la crisis climática - no habrá una única solución para el problema de plástico mundial. Cualesquiera soluciones que encontremos, es igualmente importante empezar a alejarnos del plástico al reemplazarlo con alternativas viables y sustentables. Pero dado que ya tenemos montañas del material, una enzima que pueda descomponerlo rápido suena como una herramienta útil.
Fuentes
Singularityhub.com
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