Ya sea que creen un modelo de negocio disruptivo, desarrollen una innovación radical o ejecuten un cambio cultural, los líderes saben que su trabajo es impulsar la transformación organizacional para mantener el ritmo del mundo rápidamente cambiante de hoy.
También saben que las probabilidades de éxito están en su contra.
Sin embargo, a menudo no es la incapacidad de resolver problemas tecnológicos o estratégicos lo que hace fracasar a las empresas. Son los problemas humanos asociados al cambio, como el miedo, los hábitos, la política y la falta de imaginación, los que suelen bloquear los esfuerzos por innovar.
Pero si pudiéramos entender los sesgos psicológicos y cognitivos que obstaculizan la innovación, ¿no podríamos hacer un mejor trabajo para superar estas barreras?
En nuestro libro Leading Transformation: Cómo tomar las riendas del futuro de su empresa, esbozamos un nuevo proceso basado en un campo emergente denominado transformación del comportamiento, que se centra en comprender cómo se producen realmente la innovación y la transformación en las organizaciones.
El libro se divide en tres pasos para ayudar a superar las limitaciones de comportamiento que más obstaculizan la innovación: imaginar el futuro, romper la resistencia y navegar por territorio desconocido. El primer paso, imaginar el futuro, es necesario para todos los esfuerzos de transformación, y también es uno de los más difíciles. Pero con las herramientas adecuadas, no tiene por qué serlo.
El anticuerpo de la innovación: El pensamiento incremental
Una de las mayores limitaciones de la innovación y la transformación organizativa es la tendencia humana al pensamiento estrecho, o a ver sólo mejoras incrementales del statu quo.
Por el contrario, admiramos a innovadores como Elon Musk y Jeff Bezos precisamente porque sueñan más grande, se atreven más grande e inspiran a los que les rodean a cambiar el mundo.
Cuando entrevistamos a Musk y a su equipo en Tesla, lo que más nos sorprendió fue cómo la visión de Musk de cambiar el mundo hacia un futuro de vehículos eléctricos renovables había contagiado a todos en la empresa. Los ingenieros, los trabajadores de la cadena de montaje e incluso los conserjes sentían que estaban cambiando el mundo con su trabajo, no sólo fabricando coches. Un dirigente nos dijo confidencialmente: "No tenemos los mejores ingenieros del mundo, pero creen tanto en lo que hacemos que podemos hacer cosas increíbles con ellos".
La pregunta entonces es: ¿cómo pueden otros líderes lograr un tipo de impacto similar y ayudar a sus organizaciones a liberarse del pensamiento incremental? Sugerimos que se utilicen las narrativas estratégicas y la ciencia ficción como herramientas para replantear radicalmente lo que es posible en su organización.
Utilizar la ciencia ficción y la narrativa estratégica para imaginar el futuro
Durante siglos, las historias nos han abierto los ojos a lo que es posible, han suspendido nuestra incredulidad y han impulsado nuestros corazones a la acción. Las historias son una de las herramientas más antiguas y poderosas de la humanidad.
El poder de las historias tiene sus raíces en la psicología evolutiva: recientes investigaciones neurocientíficas revelan que las historias liberan un torrente de sustancias neuroquímicas que pueden literalmente sincronizar los cerebros de las personas y motivar la acción. Cuando se utiliza correctamente, una historia puede ayudar a las personas a ver el futuro y transformarlas de adversarios a defensores que trabajan duro para crear ese futuro juntos.
Como herramienta de transformación, la ciencia ficción y las narrativas estratégicas nos inspiran por varias razones.
En primer lugar, nos animan a imaginar -incluso nos exigen que imaginemos- un futuro diferente pero posible. En segundo lugar, la buena ciencia ficción tiene en cuenta los elementos humanos de la tecnología y el cambio y lucha con sus implicaciones. Así, las buenas historias tratan menos de la tecnología y más de los problemas humanos que la tecnología revela o resuelve.
La historia resultante en una narrativa estratégica implica un protagonista, un dilema y una resolución, todo ello construido en un arco narrativo que nos da razones para creer. Lo más importante es encontrar una forma de contar historias que supere la resistencia natural del público al cambio y a pensar en el futuro en grande. En el libro, describimos cómo crear una narrativa estratégica y, a continuación, cómo elegir el medio adecuado para contar tu historia, por ejemplo, creando un cómic.
Juntos, estos elementos -la capacidad de ver más allá y de preguntarse qué problemas pueden resolverse- pueden ayudar a las organizaciones y a los líderes a liberarse de los prejuicios que los atrapan en el pensamiento incremental y, en cambio, abrirse a imaginar nuevos y valiosos futuros.
Para crear el futuro que deseamos en el complejo e incierto clima empresarial actual, necesitamos nuevas herramientas y enfoques que ayuden a los líderes a superar el incrementalismo, los prejuicios y los miedos que frenan el cambio positivo y la transformación.
En última instancia, la transformación consiste en aprender a imaginar el futuro que se desea crear y, a continuación, encontrar las herramientas adecuadas que le ayuden a tomar las riendas del futuro de su organización.
Fuentes
Singularityhub.com
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