No es secreto que Estados Unidos están en medio de una escasez de casas, con los precios de los hogares inflándose, la oferta se ha quedado estancada, y los compradores potenciales desesperados por conseguir un lugar dónde vivir. Retrasos en la cadena de provisiones debido a la pandemia hicieron más caros a los materiales de construcción y causaron retrasos largos, y también hay una escasez de trabajadores. Preocupantemente, la situación no muestra señales de mejorar pronto.
En una presentación inspiradora en South by Southwest el mes pasado llamada "It's time to build" (tal vez en referencia a la publicación de blog de 2020 escrita por Marc Andreesen del mismo nombre), el co-fundador y presidente de ICON Jason Ballard compartió su visión de un nuevo paradigma en la construcción de casas, y el poder de las casas impresas en 3D para cambiar la industria de construcción.
"Creo que los hogares y edificios de nuestro futuro van a ser profundamente diferentes a los que tenemos hoy," dijo. "No solo un poco, profundamente diferentes."
Si se ofreciera un hogar de 100 años de edad contra un hogar construido hace un año, dice que tomaría el de 100 años. Es una situación triste; ¿en qué otra industria elegirías algo muy viejo por sobre algo completamente nuevo? Pero la calidad de construcción y materiales ha de-evolucionado a un punto en el que esta es la realidad en la que nos encontramos.
Además de eso, esta reducción en calidad no ha habilitado la cantidad necesaria; Estado Unidos construye dos millones hogares menos cada año. Esa falta de oferta alimenta una cascada de problemas relacionados: los constructores recurren a labor menos capacitada y materiales más baratos, y dejan el diseño profesional fuera del proceso completamente.
Los reguladores de las ciudades aumentan el problema con zonificación y requerimientos estrictos. El resultado, dijo Ballard, es lo que él llama vivienda sin alma. Las han visto: las subdivisiones de cortadores de galletas donde cada casa luce igual, tal vez diferenciada por el color de la pintura o el paisajismo, pero de otra forma bastante sosa y parecida al Show de Truman.
Alejándonos de Estados Unidos, hay 1.6 billones de personas alrededor del mundo que no tienen viviendas adecuadas, ya sea que vivan en edificios inseguros, prestados, aldeas sospechosas, o sin hogar. "Vamos a tener que innovar como si nuestras vidas dependieran de ello, porque no hay un futuro brillante para la humanidad si no podemos refugiarnos a nosotros mismos apropiadamente," dijo Ballard. "Es hora de encontrar nuevas formas de construir."
Entonces postuló la pregunta: ¿Qué tal si pudieramos construir casas que fueran el doble de buenas, en la mitad de tiempo y que costaran la mitad? Él cree que su compañía puede hacerlo.
ICON fue fundada en 2017 y ha explotado en los cinco años que siguieron, recolectando $451 millones en acciones y acercándose a una valoración de $2 billones, entregando 2 docenas de hogares y estructuras impresos en 3D (incluyendo casas en Austin, una comunidad en México, y barracas militares en Texas), y han recibido varios premios en diseño e innovación. Durante SXSW la compañía reveló su elegante e innovadora Casa Cero en Austin oriente, un hogar "específicamente diseñado para utilizar las oportunidades creadas por la impresión 3D."
La impresora 3D estilo-pórtico de la compañía es llamada Vulcan, y construye hogares al verter una mezcla de concreto en un patrón indicado por software; en lugar de una sola pared levantándose a la vez, se coloca una capa a la vez, la estructura va "creciendo" de abajo hacia arriba. La impresora consiste en eje montado en una vía, dándole una área de impresión flexible y teóricamente ilimitada, y su software puede ser operado desde una tableta o smartphone.
"Si pudieramos encontrar una mejor manera, no estaríamos imprimiendo en 3D," dijo Ballard. "Es lo mejor que hemos podido encontrar." Señaló que muchos sitos de construcción terminan con mas desperdicios del proceso de construcción que con material en el edificio, mientras que en la impresión 3D "ni una gota" de la mezcla de concreto se desperdicia.
ICON planea iniciar la construcción este año de una comunidad de 100 hogares en el área de Austin, y continuar agrandando sus operaciones a partir de ahí. Ballard creé firmemente que los robots y tecnología serán una parte integral de resolver la crisis de vivienda global. "No hay suficientes humanos que sepan construir cosas para sacarnos del problema en el que estamos."
Pero para que los hogares ICON realmente se vuelvan la norma, necesitarán no solo ser los mejores hogares impresos en 3D del mercado, sino los mejores hogares en el mercado. Elon Musk, dijo Ballard se dió cuenta que para que los autos eléctricos se volvieran la norma, tenían que ser seguros, atractivos, y geniales; en otras palabra, tenía no solo que ser los mejores autos eléctricos que hay, sino los mejores autos, punto. Y ese es su plan para el producto de su compañía.
"Queríamos que los hogares impresos en 3D sean los mejores hogares," dijo. "Podemos resolver la crisis de vivienda global durante nuestra vida. Veremos un mundo mejor con nuestros propios ojos. E insisto en ello."
Él recibió una ovación de pié.
Fuentes
Singularityhub.com
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